NUESTRO COMPROMISO

La Confederación de Fútbol de la Asociación del Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) está comprometida a promover su misión de desarrollar, promocionar y gestionar el fútbol con integridad, transparencia y pasión a fin de inspirar la participación en el juego.

CONCACAF tiene la determinación de proteger la integridad del juego y erradicar la manipulación de los partidos, el racismo y la discriminación de fútbol. La Confederación sigue una política de cero tolerancias contra estas amenazas a nuestro deporte. Cada individuo de nuestra familia del fútbol se compromete a abstenerse de todo comportamiento que dañe o pueda dañar la integridad y reputación del fútbol y, en particular, de todo comportamiento ilegal y poco ético.

OBLIGACIÓN DE INFORMAR

Todas las personas tienen la responsabilidad de informar inmediatamente a la Concacaf de cualquier conducta indebida relacionada con la integridad deportiva, o si son testigos de actividades dirigidas a manipular una parte del desarrollo o el resultado de un partido de manera contraria a la ética deportiva, o si son abordados en relación con dichas actividades. Reportar los problemas es algo crucial para la Confederación poder aprender, abordar, prevenir, investigar y sancionar amenazas a la integridad del fútbol.

Los jugadores, árbitros, oficiales y miembros del público que deseen denunciar sospechas de mala conducta relacionada con la integridad deportiva pueden hacerlo por teléfono o por Internet a través de EthicsPoint, un proveedor de línea directa de terceros seguros. Puede identificarse o permanecer en el anonimato cuando informe su inquietud. Toda información suministrada a CONCACAF será tratada con la más estricta confidencialidad disponible bajo las leyes y regulaciones aplicables, y no se compartirá con terceros no autorizados. Consulte las Preguntas frecuentes de EthicsPoint para obtener más información.

Por favor, tenga en cuenta que si usted considera que hay una amenaza grave a su vida o integridad física, usted debe pensar en ponerse en contacto con las autoridades policiales en su país.

Cualquier abuso de la línea directa dará lugar a graves procedimientos civiles y penales.